teorema del dolor

dicen que si tu mirada girara reproduciendo la espiral
podría tal vez paralelizar mi espíritu tan solo
pero el hecho es que tu rectilíneo curso
intersecta todas las hojas de ruta del viaje
que cada día traza en mí
formando los ángulos obtusos, agudos
con que mi existencia se oblicua
al afán de desaparecer de este plano
del dolor
dicen que la suma de las miradas complementarias
resultan en la singularidad del asombro
pues bien, mis cálculos determinan con perfecta congruencia
todas las perplejidades que inundan este espacio
componiendo la implacable sucesión
infinitesimalidad de los momentos vacíos
contigüidad de lágrimas secas
en los infinitos puntos unidos con la cohesión
del dolor
dicen que los postulados se amasan
mediante la permanente integración de la presencia
de aquello que se ama
mas quiso el fractal devenir en su cabalgata de azar
que las premisas se violaran caprichosamente
construyendo la sutil paradoja del miedo
tras el giro de cada instante
parábola que asciende y luego se fulmina
habitando en todas las dimensiones
del temblor
dicen la sombra que eclipsa esta razón
es la flor más negra que imaginarse pueda
cayendo tangencialmente ante mi paso periódico
como corolario atroz de quien no puede
trivializar lo evidentemente simple
conclusión lógica de derribar aquellas barreras
que cada uno levanta vitalmente
frente al acecho voraz y descarnado
del terror
seno de ti, cuadratura de tu prisa
tu voz nunca estableció la igualdad de las partes
tus axiomas no contemplaban la proyección de lo fugaz
ni siquiera el segmento más sagrado
donde las paralelas se acarician en éxtasis
apenas un intervalo de placer heroico
y luego la incertidumbre del desamparo
como el que se queda solo, punto en un infinito vacío
con su dolor a cuestas
1 comentario
Marisel -
De vez en cuando
dos paralelas pactan
cruzar sus rutas.